De esos cines,
Claudia Ernestina…
Tienes
18 años, la tez blanca
como
las pizarras de acrílico,
las
cejas pobladas, el rostro alargado,
senos
predominantes que contrastan
con
la delgadez de tu ondulada cadera,
Claudia
Ernestina.
Te
gusta el Bloody Mary
no
por el vodka
sino
por el jugo de tomate,
bailas
descalza luego de la tercer cuba,
y
te deshaces de tus calzones
y
te acercas al hombre
y
susurras al oído palabras
que
hacen el amor.
Leo
que los versos de Ernesto Cardenal
son
para la posteridad y son para ti Claudia.
Tengo
una prima que se llama como tú
y
a diferencia de ti, tiene el pelo enmarañado
como
la espuma que queda en la arena
luego
que la ola se va.
Claudia
Ernestina, cuando tú mueras
no
morirán contigo los versos y al morir
tu
amante no habrá quien rescate
su
cuerpo del olvido,
porque
Claudia Ernestina
un
hombre de batalla
se
hinca a lado de los cadáveres de sus adversarios,
y
en silencio pide
al
Creador reciba de nuevo
sus
almas.
Juan
Espinoza Cuadra
México
Febrero
MMXIII