domingo, abril 25, 2010

“One step at a time”


A Norma Jirón Cuadra,
mi hermana.

El árbol de limón de las disputas
el de los reclamos a tu madre
por la libertad concedida al hijo menor
por los juegos, los recuerdos, el abuelo muerto,
perpetuar el apellido.
Ahí se edifico la hermana mayor y el niño,
los regaños, la mirada fría,
la ausencia, el desamor, el olvido.
El parecido indiscutible con mi madre
tu tez aperlada, la preñez de tus cejas
tus rasgos infinitos, tu voz y tu caminar.
Te ame al abrir mis ojos y me duele amarte,
la lejanía, los abrazos que no nos dimos.
Soy inocente del embarazo de tu madre
soy inocente y en mi sitio de culpable
es el silencio impenitente de estos días.
Tus manos se extienden como arrullo,
en tu espacio me hago de tardes soleadas,
el calor me adormece en tus brazos,
las paredes blancas de tu casa
acarician mis mejillas y tu pasto es una bandera
en el umbral de tu puerta.
Te levantas y en tu cocina aderezas mi vida
y me inclino desde el sitio que tienes para mi,
y te reconozco mía.
Tus brazos son como una lluvia interminable
tu sonrisa descansa en cada rincón de tu casa.
Quiero llorar porque no puedo escribir
todo lo que siento por ti….
quiero inventar las mariposas y con sus colores
adornar el contorno de tus labios…
te quiero con tu sonrisa de siempre
andando por las calles con tu vestido blanco….
que mis lagrimas no caigan en tus blancas manos…
que mi voz no te lastime ni ser lo que no quisiste fuera.

Juan Espinoza Cuadra
Abril de MMX
México.

viernes, abril 23, 2010

Resurrection at dawn


Te restauro desde los recuerdos
que acaparo de ti,
recordando las palabras
que adularon mi rostro,
perpetuando la suavidad de tus manos
al acariciar con la ternura de mil años
mi pecho.
No te reintegro por el vino inexquisito
de la Fé que no tengo,
ni descalifico el exorcismo mesiánico
que te traiga nuevamente a mi vida.
En ti no hay tumbas
ni sepulcro que pueda cerrar tus labios.
Saltas los espacios entre mis dedos
y te nombro eterna y atemporal,
vestida de azul, estela y rocío.
Te veo recostada a los colores
del amanecer,
adormecido tu nombre
en el costado impronunciado
de la muerte,
palpitando la soledad que atrapa
tus bostezos en el letargo,
y disparando cometas contra
mi piel huérfana de ti.


Juan Espinoza Cuadra
Abril de MMX
México.

martes, abril 20, 2010

Canto L

Te aseguro no te impondré
un adiós en los labios
ni mis recuerdos ni mi besos,
cuando me haya despedido de ti.
Me iré de tu vida como llegue,
anónima y silenciosamente,
y te recordaré igual que aquella tarde.
El lugar simulaba deshabitado y
se imponía tu presencia.
No había silencio,… como si lo hubiera
habían personas,… como si no las hubiera,
ahí estaba yo, tú… como si no estuvieras,
y ahí estabas tú, …también yo.
Cabizbajo vi tu sombra alejarse
reflejada en la brillantez de la superficie
en la que tus pies taconeaban
un monótono acorde…
antes de perderme de vista,
me despediste con tu espalda.
Los desencuentros huelen a olvido
inquieren culpas y adolecen ofensas,
desprenden un hedor cobarde
por las tardes coloniales
cuando las sombras hacen la siesta.


Juan Espinoza Cuadra
Abril de MMX
México.

viernes, abril 09, 2010

Agravio

Nunca te fuiste, en silencio estuviste
aguardando un gesto, una mueca,
yo, sin perdonarte el agravio,
mastico el dolor, la herida, el tormento.
Tus labios me pertenecían
ahora sobreabundan inexactamente mi boca,
tus manos acarician mi otro rostro,
tus sueños me nombran de otro modo.
Entro a nuestra habitación y me miras
y te ignoro,
me duele la expresión triste de tus ojos,
el guiño abatido de tus labios,
y te acomodas a dormir a mi lado
en la cama que se nos escapa de las manos.
Apresuro acomodar las cosas acomodadas
estimulo al sueño en la oscuridad y el silencio,
incito el abrazo de las sombras
desde la penumbra dormida de tu cuerpo.

Juan Espinoza Cuadra
Abril de MMX
México.

martes, abril 06, 2010

Canto XX


No me preocupa te asegures que
no siento nada luego de recibir tus besos.
Que tus mensajes dejaron de tener la importancia
del acento en las palabras mal escritas.
Tus regalos están tirados en el fondo de un cuarto
cuya llave esta en alguno de los botes apilados
en uno de los tantos lugares olvidados.
Me preocupa se estén secando los lagos,
el poco caudal de los ríos,
la creciente polución de las ciudades
y el deshielo de los glaciares.
No me preocupa me busques a cada momento del día
ni que sepas me escondo de ti en las letras.
Me preocupa que el aroma que me enloquece de aquella mujer
lo perciba otro hombre, que provoque a otro hombre,
que otro hombre se adentre en mi potestad.
No me preocupa te sientas traicionada
te sientas defraudada por la infidelidad del fantasma,
en que me convertiste cada noche
en cada rincón de la casa.
No me preocupa caminar solo
arrugando papeles dentro de las bolsas de mis pantalones,
contando las pocas monedas depositadas en mis manos.
No me preocupa me tilden de impostor del color del ocaso
cuando arrastro una pluma sobre el pavimento desierto,
en el camino polvoriento de los naranjales.
Me preocupa no ser contigo como aprendí serlo
y ahora analices lo que nos sucede
cuando sabemos somos tempestad e instinto
y que en tu vértice soy yo mismo y tu cierras los ojos
mientras caminas sobre mi mástil al precipicio.


Juan Espinoza Cuadra
Abril de MMX
México.