jueves, diciembre 09, 2010

Orfandad...

El camino que hace falta es incierto
como las pretendidas caricias
que anhelamos,
las luminarías que lo alumbran
datan de épocas pasadas,
idas sus flamas en el cebo y el hollín,
ahogado en el frío,
asfixiado por la eventualidad.
Invita el color de la banqueta al suspiro,
al libro viejo heredado por papá,
a la lectura repetida del poema
que se arruga doloroso en los ojos.
Las manos amarradas por la ira
tiritando la violencia reprimida,
cuajada en el amanecer de la juventud.
La piel se deshiela por las noches
cuando las cigarras hacen el amor,
la heredad desperdigada rié
su obsoleta incongruencia,
en la cotidianidad de los repetidos días.
Al atisbar a los lados
no hay rostros conocidos,
a lo lejos unos pasos
que se alejan más.
El encuentro con la orfandad
escurre desde la heladez de los dedos,
cae brisa de invierno en el rostro del otoño,
se desploman las estaciones
tras la pesadumbre.

Juan Espinoza Cuadra
México
Diciembre de MMX