(Photo by Pablo Benavente)
Quiero te sientes en el borde
oscuro de la Luna,
contarte una historia al oído
que no he contado a nadie.
Hubo días que quise
atrapar las gotas de lluvia,
hacer un collar con ellas,
y ponértelo al cuello
mientras metíamos los pies
en el ir y venir de las olas del mar.
Pero tú estabas en la otra orilla
zurciendo lo rutinario
bajo la sombra de los tamarindos.
Grité tu nombre y los pericos volaron
en una estampida ahogada en mis manos.
Me desnude esperándote
y las hojas verdes y húmedas
revolotearon la lluvia.
Siempre he estado solo
y tú siempre has acariciado
el significado de la distancia.
Tu piel distante
es el susurro del mar.
Juan Espinoza Cuadra
México
Junio de MMX