sábado, septiembre 18, 2010

Frívolo...

Los sentidos se antojan
un ramillete de voces incesantes
comunicando, trascendiendo los eventos,
las casualidades, las palabras,
preceptos inacabables y
exclamaciones desparramadas
en una mesa de vidrio,
inventándose transparentes,
abominablemente cristalinos.
Explotan en la demarcación lenta
de los aplausos,
saltan inadvertidos la teoría,
retozan imprudentes la especulación,
se tornan comedia mientras
se abreva la cerveza fría,
o el trago límpido de tequila
abstrae la eyaculación
del chasquido y sus ecos.
Las lápidas resienten los cambios
de las estaciones en un mutismo soberbio,
igualmente las voces de lo inhabitado
distraidamente quedan apresadas
en las letras oscuras de
los nombres desconocidos.
Los discernimientos toman los autobuses
en las paradas donde el desierto reina
y las comprensiones se hacen frívolas.
Me defino superficial en los laudos sombríos
y esquemáticamente voluble
en la adimensionalidad de mis entornos.


Juan Espinoza Cuadra
México
Septiembre MMX