viernes, marzo 25, 2011

Dije no quererte…

Las veces que dije no quererte,
éstas a sí mismas se colgaron
de una soga inacabada,
amarra de negaciones y
maroma de imágenes confundidas,
embarradas de colores mustios
en el borde de la inopia.
Pensé no desempolvar
las orquídeas muertas
de mis añejas gavetas,
ni soplar el polvo antiguo
del camino andado.
Pero la juventud hace remolinos
en la corteza muerta
de los árboles marchitos,
borrascas que arrugan
los párpados abatidos
de los otrora amancebados.
Irreverente revalido
todas las razones de mi desamor,
exaltando la cicatriz de la castañuela,
la tertulia de la meretriz espía,
el gozo inconcluso y
tu deserción absurda.


Juan Espinoza Cuadra
México
Marzo de MMXI

Aguardar con las hojas secas a los pies…


La anciana tomada de mi mano
bosteza nuevamente en silencio,
camina hacia la incertidumbre
llevándome con ella.
No hay mendrugos de pan
en la raída bolsa
colgada de su hombro,
no hay vestigio de alimento alguno,
solo vacíos y preocupación por mí.
Titubea el cariño en el rabillo del ojo
con las ganas de desasirse de mi,
facilitando la derrota
a través del abandono.
Con los años martillando los pasos
se aviene una ráfaga de calor
y los desperdicios de la calle
se agolpan a nuestros pies.
Hacia adelante se mofa la esperanza
lo mismo que atrás,
en la medianía no hay decisión
que tomar.
Me quede observando su espalda
contando la lentitud de sus pasos,
hoy sigo esperándola
con una moneda oxidada en la mano.

Juan Espinoza Cuadra
México
Marzo de MMXI