miércoles, mayo 11, 2011

A veces...

A veces me quedo callado
escuchando lo que no atinas decir,
interrogando las palabras que no dices,
escuchando entre la nada tu voz.
En ocasiones te escucho
entre el revoloteo de las cortinas,
en el sudor, mi ropa tirada y la despedida.
Otras veces hundido
en la angustia porque no llegas,
la almohada empapada,
y los minutos desesperados
por tu ausencia sospechada.
Me dijiste te esperará
y acá sigo, no lo recuerdo….
y estoy así…
aguardando el aplauso de tu pelo
la esencia furtiva de tus manos,
el arribo anegado de tus besos….
la llegada que se hace terminable
en la estación del tren demorado.
Me enamore de ti al otro sorbo
de tu cigarrillo inadecuado,
cuando la mirada de tus ojos abatió
la desesperanza ebria de mis apatías.
Abrevo de tus pechos confiscados,
andando la superficie de las aguas
por la arboleda turbia arrebatada.
Tomo tus pies alterables
al color reparado por el haz de Luna,
encomiendo a ellos las caricias
de mis manos antagónicas,
y te canto mi canción de amor
con los acordes de mi voz empequeñecida.
Te procuro aunque no estés conmigo,
para regalarte un amanecer cotidiano
al despertar no obstante
no me encuentres contigo.

Juan Espinoza Cuadra
México
Mayo MMXI