viernes, abril 23, 2010

Resurrection at dawn


Te restauro desde los recuerdos
que acaparo de ti,
recordando las palabras
que adularon mi rostro,
perpetuando la suavidad de tus manos
al acariciar con la ternura de mil años
mi pecho.
No te reintegro por el vino inexquisito
de la Fé que no tengo,
ni descalifico el exorcismo mesiánico
que te traiga nuevamente a mi vida.
En ti no hay tumbas
ni sepulcro que pueda cerrar tus labios.
Saltas los espacios entre mis dedos
y te nombro eterna y atemporal,
vestida de azul, estela y rocío.
Te veo recostada a los colores
del amanecer,
adormecido tu nombre
en el costado impronunciado
de la muerte,
palpitando la soledad que atrapa
tus bostezos en el letargo,
y disparando cometas contra
mi piel huérfana de ti.


Juan Espinoza Cuadra
Abril de MMX
México.