Al menos podré escucharte mañana
desde la aspereza hasta tu martirio,
percibirte distante y temprana,
otrora amor, sed, anhelo, suspiro.
Descubrirte lejos, forastera
hoja seca en viaje atemporal
desamarrada de mi alforjera,
subordinada desde lo insubstancial.
El término “de lejos” te acompaña,
remedo de desafecto y ambrosía,
pauta en el matiz y artimaña,
enemiga impalpable de la apatía,
incorpórea alborotas la placidez,
viajera errante con pies de desamor,
imposición de antipatía y dejadez,
te extraño desde la arista del albor
hasta la rebeldía y tu frigidez.
Juan Espinoza Cuadra
México
Noviembre de MMX