domingo, octubre 03, 2010

Mesalina...

A esa mujer la baña
la luz amarilla y viciosa
de las luminarias oxidadas,
esa, la de la calle andrajosa.
Despide un perfume barato
que agrede al amor,
con el rasgo promiscuo
cicatrizado en sus labios lavados
de tanto mentir.
Extiende su mano demandado la paga
luego de los minutos confabulados
para asesinar la fidelidad
en un hotel de mugre y soledad.
Regresa al destello tenue e inmoral
encendido otro cigarrillo
en la boca marchita.
El amancebado insatisfecho
cuenta lo que quedo de sus monedas,
llorando la sonrisa hambrienta de los hijos
doliéndo el desconocimiento
de la mujer fiel.
El viento levanta un remolino de polvo
girando una y otra vez la basura
dejando escuchar
la misma absurda tonada,
y los desperdicios caen
a los pies de la mujer,
aún sorbiendo su cigarrillo.

Juan Espinoza Cuadra
México
Octubre de MMX